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sábado, junio 07, 2008

Puentes y viaductos en Francia



Pont de st Nazaire
Cargado originalmente por tehu
(Publicado en el número 22 de la revista Pedalier)

El Viaducto de Millau es una construcción impresionante, el puente más alto del mundo, que alcanza una altura máxima de 343 metros. Mezcla de hormigón y acero, el viaducto, de 2.460 metros de largo y 32 metros de ancho, es la porción que le faltaba a la autopista A75, "La Meridiana", para unir París y el Mediterráneo de un sólo trazo por el Macizo Central. Fue proyectado por el prestigioso Norman Foster e inaugurado en el año 2004 después de 36 meses de trabajos. El puente, de silueta fina y blanca, ligeramente curvada, está asentado en siete pilares de líneas estilizadas en forma de flecha, el mayor de los cuales alcanza los 245 metros al nivel de la autopista, lo que permite que en ocasiones el puente esté por encima de un mar de nubes, en una de la imágenes más espectaculares que nos puede ofrecer.

Durante mucho tiempo Millau sufrió problemas de atascos de tráfico en los meses de verano, ya que es paso obligado de todos los habitantes de París que desean ir a la costa mediterránea de Francia. Los atascos se producían porque los coches tenían que atravesar las estrechas calles de Millau para poder cruzar el Río Tarn. Este puente es todo un logro para la ingeniería y la arquitectura, ya que logra incorporarse al paisaje de la zona de la forma menos agresiva posible. Uno esperaría, viniendo del sur, verlo a mucha distancia, pero su integración en el medio sólo permite verlo cuando uno ya está dentro.

Se trata de una verdadera joya, solo comparable a otros grandes puentes franceses modernos como el Puente de Saint Nazaire o el Puente de Normadía.

Pero, ¿qué tienen que ver esas construcciones con el ciclismo? Más de lo que parece. Posiblemente solo ver unas construcciones como las descritas ya merecería un peregrinaje similar al que provocan grandes puertos pirenaicos o alpinos. Pero no sólo eso, es sorprendente descubrir que en el Tour de 1999, en la famosa etapa del Passage du Gois (2ª etapa, Challans-Saint Nazaire, de 176 kilómetros), en la parte final del recorrido existía un pequeño puerto puntuable de cuarta categoría. ¿Puerto de montaña? No, simplemente se atravesaba el Puente de Saint Nazaire, para finalizar diez kilómetros después en la localidad del mismo nombre.

¿Recordáis el passage du Gois? En la etapa del Tour de 1999 la carretera húmeda y estrecha se convirtió en una trampa para el pelotón, que afrontó el inicio del paso como si fuera un sprint. Fue simplemente espectacular. El passage du Gois es una parte de la carretera que lleva de la isla de Noirmoutier a Limoges y se trata de un paso cubierto de agua por la marea durante 18 horas al dia. Su principal particularidad reside en la longitud del tramo, de 4,5 kilómetros. En el año 1942 el Gois y sus dependencias fueron catalogados como monumento histórico. Pero esta es otra historia y deberá ser contada en otro momento…

Ahora volvamos al Puente de Saint Nazaire, que sin duda es el puente más largo que cruza el estuario del río Loira en Saint Nazaire, con sus 3.356 m de longitud. La parte céntrica, el tablero, mide 720 m de longitud, con 60 m de altura, y permite que pasen los barcos de alta mar dirigiéndose a los puertos de Montoir, Donges, y Nantes. Los tramos de acceso los constituyen dos viaductos de hormigón. El conjunto es impresionante y se puede ver desde muy lejos mar adentro.


¿Es este el único puente famoso por el que ha circulado el Tour de Francia? No, seguro que no. Probablemente la caravana de la Grand Boucle haya circulado muchas veces por otros puentes, pero tampoco olvidaremos fácilmente el Puente de Normandía, por el que circuló la cuarta etapa del Tour de 1995 (Alençon-Le Havre, de 154 km.) que tuvo como ganador a Mario Cipollini, también al sprint. Muchos todavía guardamos en la retina las espectaculares imágenes televisivas de esa jornada.

El Puente de Normandía tiene una altitud máxima de 72 metros sobre el estuario del río Sena, entre Le Havre y Onfleur. Se trata de un puente de 2.141 metros de longitud total, con una arcada central de 856 metros y dos viaductos laterales de 548 y 738 metros. Fue construido entre 1992 y 1995 y se caracteriza por sus dos Y invertidas (los pilares de sustentación) que sostienen los 92 cables de acero.

Por último, no me gustaría dejar de destacar otro de los puentes más importantes de Francia. Se trata del puente de que une La Rochelle con la Ille de Re. El puente tiene una longitud de 2,9 kilómetros y fue inaugurado en el año 1988.


La Rochelle es otra ciudad con un pasado ligado al ciclismo español, no en vano, en 1956 Miguel Poblet ganó allí una etapa del Tour de Francia. Ciudad también con gran tradición, puesto que ya en 1905 fue final de etapa en el Tour, repitiendo ese honor los años 1948, 1949, 1959, 1962, 1965, 1970, y 1983.

Como ya sugería antes, la visita de estas construcciones es obligada, pero es que además, se trata (especialmente la isla de Re) de destinos turísticos importantísimos. Un motivo más para llevarse la bicicleta de vacaciones.

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