Los tiempos históricos del Tour. Si 1906 fue la primera ocasión en que el Tour ascendió al Tourmalet, la edición de 1913 pasará a la historia como aquella en que el entonces líder Eugene Cristophe, en la etapa de Bayona a Luchon (326 km!), estaba escapado en la subida al Tourmalet, con más de 5 minutos de ventaja sobre sus perseguidores. Ya bajando, después de una caída tuvo que recorrer 14 kilómetros a pie (algunos tramos por la propia carretera, y en ocasiones cortando campo a través)hasta Santa Marie de Campan hasta encontrar una herrería donde reparar su horquilla rota y así poder continuar. Cosas del Tour, que en esos tiempos no permitía la asistencia mecánica ni la sustitución de componentes. Toda la operación de forjado de la horquilla la hizo bajo la supervisión de Henry Desgrange, el patrón del Tour, que llegó a sancionarlo con 10 minutos por pedir a un chico que le auxiliara para avivar el fuego de la forja. Cristophe, todo coraje, no se dió por vencido y llegó al final de la etapa.
En el año 2003, en la edición del centenario del Tour, se puso una placa para recordar los hechos que ocurrieron en 1913. Como dice la placa: "Con ocasión del centenario del Tour de Francia, se homenajea a Eugene Cristophe que durante el Tour de 1913 reparó la horquilla de su bicicleta en esta forja de Sainte Marie de Campan. Eugene Cristophe, lider de la prueba, perdió aquí toda posibilidad de victoria, pero dió una formidable lección de coraje y de tenacidad. El Tour de Francia recuerda con respeto este comportamiento ejemplar. 21 de julio de 2003".
A mí se me pone la carne de gallina al leerla. Esos son los valores del ciclismo que el Tour de Francia encarna año tras año, luchando contra corriente, enfrentándose a todo el mundo en su cruzada contra el dopaje y contra cualquier tipo de atajo que no sea el esfuerzo y el sacrificio.
Cada vez que he ido al Tourmalet he buscado esa placa. Y por fin este año la encontré. Bajando del Aspin (o de la Hourquette d'Ancizan, puerto precioso que, como el Aspin, une el valle de Arreau con el valle de Campan), pasada la plaza donde empieza el Tourmalet (ver foto). Continuando la carretera hacia Bagneres de Bigorre, un centenar de metros a mano derecha, a pie de carretera, ahí está. Placa mítica en un pueblo mítico.
Que gran historia!
ResponderEliminarhistorias como ésta han ido forjando la leyenda del ciclismo!