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martes, abril 20, 2010

Coll d’Ares-Observatorio del Montsec, rodeados de estrellas

(Publicado en el n.35 de la revista Pedalier. Foto: Sergi Ros)

Hay pocas sensaciones comparables a descubrir una nueva subida. En los foros de internet este puerto ya se había ganado su prestigio y a nivel de Catalunya pocos puertos nuevos han causado tanta expectación. Quizás Serra Seca (con el paso del Tour por él) pueda estar a su altura.

Se trata de un puerto con nombre ya conocido: Coll d’Ares. Pero el que hoy vamos a descubrir nada tiene que ver con otros puertos del mismo mitológico nombre (Ares era el Dios de la guerra en la mitología griega). Tenemos coll d’Ares en Girona, con su vertiente catalana que nace en Camprodon y su dura vertiente francesa desde Prats de Molló, así como el puerto de Ares (o Confrides por la otra vertiente) en Castellón.


Pero éste se halla en la Sierra del Montsec, en Lleida y se ha asfaltado recientemente (año 2007). Se trata de una carretera estrecha que sin duda se ha asfaltado para poder acceder al Observatorio astronómico que recientemente se ha inaugurado y que forma parte de la promoción que el Consorci del Montsec está realizando para dar a conocer sus encantos naturales. Sin duda el cielo del Montsec es uno de sus puntos fuertes y ahí están dirigiendo sus esfuerzos.


No podemos hacer referencia a los encantos turísticos del Montsec sin referirnos al Congosto de Mont-Rebei que forma el río Noguera Ribagorçana al atravesar la sierra del Montsec. Constituye el único gran congosto de Catalunya que se mantiene más o menos virgen sin que lo atraviese ninguna carretera, ferrocarril o linea eléctrica. Únicamente lo atraviesa un camino parcialmente excavado en la roca que permite disfrutar de este lugar de una forma espectacular. Las paredes del congosto llegan a alcanzar más de 500 metros de caída vertical. Lástima que ahí no podemos llegar con la bici de carretera, solamente con la de montaña. Ahora que llega el invierno si cambianos las ruedas finas por las gordas puede ser una excelente alternativa.


La salida programada no era menos espectacular. No se trataba solamente descubrir Coll d’Ares y el Observatorio Astronómico, sino también los alicientes de Montllobar y Castell de Mur. 100 kilómetros muy completitos. En esta ocasión, además, la grupeta que me busqué tenía su guasa. Jordi Fonollosa, ideólogo de la salida y gran conocedor de la zona, Dani, Uri y el exprofesional Juan Carlos Cariñena. Una grupeta de lujo, como para ir en malas condiciones. Un día para disfrutar del cicloturismo se podía convertir rápidamente en un día de sufrimiento. Menos mal que el hecho de ir haciendo fotos permitía irnos reagrupando. Eso y lo buena gente que son estos cracks de la bici y apasionados de las subidas.

Si la salida trataba de descubrir un lugar para admirar el cielo nocturno leridano, lo que el destino nos deparó fue una jornada climatológicamente perfecta. El cielo era nítido, el aire que había soplado el día anterior había dejado la atmósfera limpia como pocas veces, y con el marco del Montsec, la verdad es que no podíamos sentirnos más afortunados.


El lugar de salida fue Cellers, pequeño pueblo a sólo 12 kilómetros de Tremp y junto al pantano de Terradets. El hotel es el lugar ideal para dejar los coches y a la vuelta poder comer algo antes de volver a casa. La salida la hacemos dirección sur hacia la localidad de Ager, donde nace este pequeño coloso de Coll d’Ares con sus 14 kilómetros de longitud que a través de una carretera estrecha nos llevará en poco más de tres kilómetros al Centro de Observación del Universo (COU), un espacio lúdico que dispone un planetario multimedia interactivo y una cúpula de observación de 12 metros de diámetro. Allí es donde suele haber la exposición permanente y es un centro más de divulgación que científico. La carretera continúa subiendo de forma constante, el asfalto en perfecto estado y una valla de protección en madera que es un auténtico lujo. La carretera dibuja curiosas formas que permiten lucirse a nuestro fotógrafo Sergi y ofrece permanentemente una visión enorme del valle.

Una vez coronado Coll d’Ares, nos queda una impresionante vista del Pirineo y de todo el valle. A la derecha queda una zona de lanzamiento de Parapente. El paisaje es impresionante. De vértigo. El Montsec queda aislado y mientras por un lado se observa todo el Pirineo por el otro podemos ver incluso la montaña de Montserrat, ya muy cerca de Barcelona. Y todo, desde una altitud relativamente modesta, como son los 1.534 metros a los que corona el puerto. Aunque para llegar al Observatorio Astronómico todavía hará falta un esfuerzo más y vencer la más dura de las rampas, de hormigón y que llega al 20%. Espectacular.


El descenso es más largo, la bajada por Alsamora tiene más de diecisiete kilómetros, y mantiene la misma tónica que la subida, asfalto en buen estado excepto un kilómetro con un piso muy deteriorado por no decir malo de solemnidad, y que a su salida provocó la caída de Dani. Lo que pasa cuando te plegas demasiado y el suelo está lleno de gravilla. Cómo debería estar para que se caiga Dani, un tipo al que he visto levantar las dos ruedas en plena plegada y quitarse las perneras en marcha…


Poco después llegamos a Puente de Montañana y nos vamos en dirección a Tremp, capital de la comarca de Pallars Jussà, ascendiendo los 10 kilometros de Montllobar. Ahí redescubro lo que ya todos sabemos. Nuestro deporte no premia los genes, no premia simplemente unas buenas condiciones físicas, aunque sean excelentes. El ciclismo recompensa el esfuerzo, el sacrificio, el entrenamiento duro. Y así puede ocurrir que yo me vea subiendo al lado de de un corredor capaz de haber ganado tres Escaladas a Montjuic para Sub23. Veo sufrir a Juan Carlos, un exprofesional que sin entreno ni motivación no tiene en las piernas los kilómetros suficientes para exigirse al máximo. Ahí estamos el resto de la grupeta y el resto del club para reconvertir a un excelente profesional sin fortuna en su paso por el ciclismo, en un gran compañero de batallas cicloturistas que, seguro, nos ayudará a disfrutar todavía más de las salidas en bici. Un par de salidas más como ésta y lo tendremos en el bote, enganchado de nuevo a sufrir pero también a disfrutar de los excelentes paisajes que nos ofrece la montaña. Sin el estrés de la competición, sólo por el placer de vencerla.

¿Con qué otros puertos se puede combinar esta ascensión? En nuestro caso hicimos una ruta de 100 km con Ares, Montllobar y Castell de Mur, una salida con 2300 metros de desnivel y que probablemente en una prueba profesional no sería una etapa reina, pero os aseguro que dejaría tocado a más de uno. Existen otras posibilidades como Fontllonga, un puerto de carretera ancha y no demasiado desnivel pero con excelentes vistas del Pantano de Camarasa. Incluso es interesante citar la subida a Llimiana y su continuación hacia Hostal Roig.


Este año 2009 se ha celebrado la primera edición de la Marxa del Montsec, que explora exactamente todos estos puertos. Su versión larga llega a los 156 km y se sube todo: Port d’Ager, Coll d’Ares, Montllobar y Fontllonga, un desnivel acumulado de 3.100 metros, casi nada. Si os queréis machacar principios de julio, ya os lo podéis apuntar para el año próximo.


En la zona de Tremp también cabe destacar la celebración de la marcha cicloturista “La Pallaresa” que se suele disputar a principios de Septiembre y que tiene un recorrido ya clásico subiendo el durísimo Coll de Cantó y el más modesto Coll de Boixols, a veces en un sentido y a veces en sentido contrario. Coll d’Ares también se puede combinar con estas subidas si os queréis exprimir a fondo.


En fin, que aunque no sea un Observatorio con la historia ciclista reciente de Calar Alto o sobre todo, de las dimensiones del Roque de los Muchachos, este pequeño observatorio tiene unas características que también seducen, y de qué manera, al cicloescalador.


Finalmente nos tuvimos que conformar con el cielo diurno, que no es poco, aunque nos quedamos sin ver las estrellas del cielo del Montsec. Aunque bien pensado las estrellas las tenía yo a mi lado. ¿Cómo puedo definir sino a gente que anda como Dani, Uri, Jordi o Juan Carlos?

2 comentarios:

  1. Hola Claudi, molt bona ruta. Jo la conexia quan era terra per un amic que feia parapente. Veig que no et cures la malaltia de pujar ports...salut desde S.Celoni.

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  2. Hola Joan! No, em curo aquesta malaltia, més aviat diria que va a pitjor... Gràcies per visitar el meu bloc!

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