Puertos de montaña, historia del ciclismo y mucho más. Aqui podremos compartir nuestros conocimientos de ciclismo y especialmente de puertos de montańa.
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sábado, noviembre 03, 2012
El Taga desde Ribes, en plan duatlon
Me gusta la alta montaña. Cada vez más. Y me gusta la bicicleta. Por encima de todo.
Hace unos años hice mi primer duatlón de Alta Montaña, en Núria. Desde Queralbs subir a Fontalba en bici, el Puigmal a pie, bajar por Nuria hasta Fontalba de nuevo y recoger la bici hasta Queralbs. Ahora ya llevo 4 de estos, siempre intentando bajar mi marca. Me gusta ese plan y lo he hecho ya con algunas otras montañas catalanas míticas para mí.
He hecho el Canigó un par de veces (desde Prades, dejando la bici en el Chalet de Cortalets), he subido al Matagalls (desde Cardedeu, dejando la bici en Coll Formic) y ahora tenía una nueva ocasión para sumar otra cumbre en plan Duatlon con el Taga.
Por supuesto que subir al Taga no supone ningún desafío técnico, es una cima "pisavacas", categoría no oficial de cimas cuya ascensión no supone ningún desafío (como dicen Muntada y Lalueza en el libro "Cims de Catalunya", imprescindible).
El Taga es también el objetivo de una nueva carrera de montaña, la Taga 2040, que partiendo de Sant Joan de les Abadeses llega a su cima y regresa a Sant Joan tras un recorrido de 27,52 km por alta montaña, con un desnivel positivo acumulado de 1.928 metros .
Quedamos en Ribes de Freser un día gélido de Noviembre. Subir a más de 2000 metros en esas fechas es no saber lo que te vas a encontrar. En Ribes son 5 grados de temperatura, uffff, qué frío. Pero el cielo está despejado, con las horas subirá la temperatura.
Cogemos las bicis de montaña y vamos a ir subiendo por la carretera hacia Pardines, una carretera soleada, amplia, sin demasiados coches, perfecto. Sirve para ir entrando en calor durante los seis kilómetros que separan Ribes de Pardines. Desde los 912 de Ribes a los 1.226 metros de Pardines eso es poco más de 5% de desnivel medio, ideal como digo para calentar las piernas.
Atravesamos Pardines y seguimos las indicaciones que dirigen al Taga. Cuando acaba el pueblo empieza una pista de cemento que baja unos metros para volver a subir con algunas rampas muy duras hasta la ermita de Santa Magdalena de Puigsac.
Poco más allá desaparece el cemento y en un desvío a la derecha ya nos ponemos por una pista bastante ancha que también tiene unas rampas considerables. El terreno es cada vez más blando y las lluvias de los últimos días han dejado muchos tramos con demasiado barro para poder mantenernos sobre la bici. Habrá que ensuciar las botas de BTT.
Habíamos pensado dejar las bicis en la última zona llana antes de empezar la ascensión más dura, en la que no es posible ir subido en la bici. Allí hay unos abrevaderos y unas zonas valladas para los animales. Hasta ahí salen 12 kilómetros desde Ribes.
Amarramos las bicis, cambiamos el calzado y allí que nos vamos en busca de la nieve cada vez más próxima. Nos metemos por el torrente y vamos ganando altura rápidamente entre resbalón y resbalón por el barro y el hielo (recomendadas botas de montaña y no bambas de montaña).
La ascensión sigue siendo muy soleada y antes de la cota 1800 estamos pisando un denso manto de nieve. Queda muy poco, seguimos las pisadas de otros montañeros que subieron antes que nosotros para evitar resbalones. Después de unas 3 horas 15 minutos desde Ribes hemos llegado a los 2.040 metros donde está la cruz del Taga. Bonito reto conseguido!
Las vistas desde arriba son espectaculares con un día soleado como el que hemos disfrutado. Observando en dirección sur vemos allí abajo la carretera de Coll de Jou, desde donde se puede subir más fácilmente en apenas 5 km, pero estoy contento con la ruta que tomamos, esa es la buena! Otra opción sería arrastrar las bicis en los aproximadamente dos kilometros que separan la zona de los abrevaderos de la cima, pero aunque es posible hacerlo yo no creo que valga la pena. Lo bueno, sin embargo es que una vez con las bicis arriba se podría intentar bajar hacia Coll de Jou y luego en 15 km llegar por pista y luego carretera hasta Ribes de nuevo.
Nuestra opción es más sencilla. Desandar lo andado, recoger las bicis, y de nuevo a Ribes por donde vinimos. Fantástica excursión. Y casi lo mejor para el final: la comida en el Restaurant “La Corba” saliendo ya de Ribes dirección Ripoll. Nos trataron genial y comimos de lujo!
Hola. Te quería hacer una (manida) pregunta sobre tu experiencia ciclismo/carrera ¿qué ventajas encuentras a compatibilizar ambas actividades? y ¿las simultaneas en la misma época del año?.
ResponderEliminarGracias
Hola, al nivel que lo practico yo no veo ninguna incompatibilidad. Yo suelo concentrarme en la bici durante el verano y ahora empiezo a correr a pie y casi dejo la bici por completo, excepto el fin de semana. A principio de año compito en duatlones de carretera y pienso que así mantienes un buen tono. Pero basicamente a mi juicio las ventajas de compatibilizar las dos disciplinas es cambiar el chip durante un tiempo y no hacer siempre lo mismo...
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