miércoles, julio 30, 2008

La Bonette, la carretera más alta de los Alpes

Los franceses presumen de tener el puerto de montaña más alto de Europa: se trata de La Bonette Restefond, que con sus 2802 metros es, de eso no hay duda, la carretera asfaltada más alta de los Alpes, poco por encima del Iseran (2.770 metros) y del Colle del Agnello (2.744 metros).

Sin embargo, deben hacerse algunas precisiones. Los 2802 metros que indica la piedra característica de la cima de La Bonette no pueden considerarse propiamente un puerto, sino simplemente el punto más alto de la carretera que bordea el cono que caracteriza esa cima (en la foto se aprecia perfectamente a qué me refiero). Ahí, una enorma placa, como se puede ver en la foto, señala que se trata de la Ruta de Niza a Briançon, calificada como Imperial el 18 de Agosto de 1860 por el Emperador Napoleón III. Su trazado inicial se hizo por el col de Restefond, mientras el trazado definitivo por el col y la cima de La Bonette se hizo en los años 1960 y 1961, siendo inaugurado el 1 de Octubre de 1961.

Un poco más arriba, en el mismo pico y accesible unicamente a pie, se puede consultar la tabla de orientación de la cima de La Bonette, a 2.860 metros de altitud.

El puerto propiamente dicho es el puerto de Restefond, a 2.715 metros, donde ya podríamos iniciar el descenso hasta Saint Etienne de Tinée y, si continuáramos hacia el Sur, llegaríamos hasta Niza. Allí arriba resulta sorprendente saber que Niza, y por tanto el mar, está únicamente a 113 kilometros.

Durante toda la subida se nos recuerda que estamos en la “Ruta más alta de Europa”. Pero por supuesto, cualquier atribución francesa de dicha carretera como la más alta de Europa sería falsa, puesto que la carretera asfaltada más alta de Europa es, con diferencia, la que asciende al Pico Veleta, a 3.365 metros

Se trata de un puerto al que el Tour de Francia ha llegado en contadas ocasiones. Este año 2008 ha vuelto después de 15 años sin haberlo cruzado. Desde el lejano 1993, año del reinado de Indurain, en el que Robert Millar, el escocés, pasó primero por la cima. Antes, el Tour unicamente había transitado los años 1962 y 1964.

Del paso de este año me quedo con las espectaculares imágenes de televisión de los kilómetros finales en su vertiente sur, con la carretera pasando por lugares imposibles, con precipicio a los dos lados. Y, sobre todo, recuerdo la caída del desconocido sudafricano John-Lee Augustyn, que coronó primero pero en una curva a derechas acabó a media ladera, ayudado por un espectador, y su bicicleta unos metros más abajo. ¿La habrán podido recuperar?



Nosotros lo subimos el día de San Juan y sobre su dureza debo decir que al lado de una subida como la que habíamos hecho el día anterior, como La Fauniera, La Bonette es un juego de niños. Un puerto largo, muy largo, pero asequible en porcentajes. También influyó, cómo no, el hecho de que lo subiéramos de primeras, sin ningún puerto previo.

De su ascensión me queda el recuerdo de la zona militar con soldados en prácticas, y sobre todo el recuerdo de la durísima rampa final. Ya con el cono de La Bonette a la vista, llegamos a una zona casi llana que termina en el Col de Restefond. Desde ahí, cuando uno cree que ya tiene la cima en la punta de los dedos, una rampa durísima de casi un km. a más del 10% hasta llegar a la piedra que indica la cima de La Bonette, la carretera asfaltada más alta de los Alpes.

viernes, julio 18, 2008

En memoria de Jordi y Manel


Este año 2008 se ha celebrado la XVII edición de la Barcelona Puigcerdà, un recorrido ya clásico para el Esport Ciclista Sant Andreu. Un recorrido que culmina con la subida competitiva a la Collada de Toses. Quizás esta competición ha hecho que muchos de nosotros no reparáramos en la placa que, muy cerca de la cima, a unos 400 metros, recuerda a dos jóvenes socios del club que fallecieron a finales de los 80. Este breve texto simplemente pretende mantener viva la memoria y que cada vez que pasemos por allí los recordemos.

La fatalidad quiso que en pocos años el Esport Ciclista Sant Andreu sufriera la pérdida de varios compañeros de grupo. El paso del tiempo parece que todo lo cura, pero la pérdida de estos jóvenes marcó una época. Eran los años en que Ciclos Tintó era el punto de reunión de muchos de los socios del club. La tienda estaba situada en el mismo local que ahora está Ciclos Cariñena, en el Paseo Fabra i Puig. Tintó era, y sigue siendo, el aglutinador de una serie de jóvenes amantes de la bicicleta. Allí empezó casi de niño a trabajar de mecánico Angel Mota, ahora con su tienda propia en el Paseo Valldaura. Tintó era un pilar importante del Esport Ciclista Sant Andreu.

Jordi Pérez era un prometedor socio del club que dio el salto del cicloturismo a la competición. Una placa casi en la cima de la Collada de Toses conmemora su fallecimiento en carrera. La placa reza “A Jordi Pérez Mármol, mort d’accident a la cursa ciclista Gran Premi de Ripoll el 28-8-1988 als 19 anys. Els que t’estimàvem et recordarem sempre”. En la misma collada de Toses, cerca del lugar que ocupa la placa, en plena competición, un coche apareció en sentido contrario y se llevó la vida de este joven y prometedor deportista.

En noviembre de 1990, Manel Carbó falleció tras una caída aparentemente leve a la entrada de la Meridiana, ya a punto de llegar a casa después de una salida con el club. Después de cambiar de plato, la cadena no entró bien y el pedal rodó en vacío. Se produjo la caída y, en un tiempo que no se utilizaba el casco, la cabeza golpeó contra el asfalto. Manel fue trasladado al Hospital del Valle de Hebrón donde, tras un par de días falleció.

Poco tiempo después, junto a la placa de Jordi, se puso otra recordando a Manel: “Al nostre amic Manel Carbó, al que sempre recordem. 3-11-90”

Una serie de socios de nuestro club, que ya a finales de los 80 compartieron carretera con Jordi y Manel, una vez al año, van en bicicleta hasta la Collada para recordarlos.

Y el resto del club también. Jordi y Manel, después de 20 años vuestro club todavía os recuerda.