Vaya por delante que no soy un gran usuario de los aparatitos
electrónicos. Más bien todo lo contrario. En su día, hace mucho, compré un Polar S710 en mi afán de tener en un
solo aparato el velocímetro y el pulsómetro. Nunca he tenido medidor de
cadencia, ya sé que voy atrancado, pero siempre pienso que voy a ir más rápido con
más desarrollo. Nunca he sabido cómo interpretar el GPS, ni ganas, con esas
pantallas enormes que eran un sobrepeso adicional. Hace unos años salieron los
GPS más o menos manejables, yo me planteaba comprar uno, el Forerunner de
Garmin era uno de mis favoritos.
A todas luces soy un mal consejero para recomendar pulsómetros,
velocímetros o GPS. No digo que sea antiaparatos. Sí que reconozco que he
perdido muchas (demasiadas) horas pasando las salidas del pulsómetro al
ordenador, y mirando gráficos de pulsaciones o altimetrías, para luego perder
todos los datos el día que tu ordenador se muere sin avisar.
A todo esto, en mi día a día me he ido volviendo más dejado
en el control de los datos. Del pulsómetro, hace años que no me pongo la cinta
en el pecho. Hace ya un tiempo pasé de los 40 y cualquier dato que vea en la
pantalla seguro que asustaría al cardiólogo más novel. El Polar S710 también me
daba problemas con el velocímetro, o sea que la mayoría de salidas de los últimos
años las he hecho “a pelo”, sin saber ni la velocidad, por sensaciones. Cuando
veo que la grupeta va más rápido de lo que puedo, aprieto los dientes y aguanto
hasta donde puedo. Mis entrenamientos en solitario no son tampoco un dechado de
entrenamiento programado. Salgo poco, o sea que el poco tiempo que tengo para
entrenar salgo a tope. Para mí es aprovechar el tiempo.
Lo que he comprado últimamente ha sido un velocímetro Cateye, lo más económico que hay en el
mercado. Velocidad actual y distancia recorrida. Y la hora. Basta. No
necesito más.
He tenido alguna intentona de volver a anotar los registros
de mis entrenos. La más seria fue a través de Strands, una comunidad virtual de deportistas donde podías
registrar tus entrenos, tiempos, sensaciones. Cuando ya me estaba acostumbrando
a él, cerró el portal. Señal que mi elección no había sido demasiado
afortunada. Por lo menos saqué algunas amistades de ahí, ya está bien empleado
el tiempo que dediqué en él.
Desde que tengo el Iphone algo cambió. El iphone es el aparato
definitivo. Estoy enamorado de él. Llevo
el móvil encima, y la cámara de fotos, y el GPS, y la conexión a Internet, y
puedo colgar eso (fotos, rutas) directamente en mi facebook. Y encima no falla
nunca. Usted sí que sabe Mr. Jobs. Lo único que no uso es el reproductor de música.
Para mí está prohibido para circular en bici. Necesito los cinco sentidos para
sentirme seguro entre tanto coche.
Ya con el iphone empecé a saber de algunos apps que me daban
mucha información de las salidas que hacía. Trails, Runtastic, etc. Pero
algunos errores en algunas salidas me desanimaban a ponerlo y también duré poco
con ellos.
Hace poco oí hablar de Strava. La primera vez fue a través
de un amigo belga (este sí que es fanático de los aparatos que se ponen en el
manillar). Durante un viaje me habló muy bien, me lo recomendó encarecidamente.
De regreso a casa vi en algún foro que alguien también le ponía buena nota.
¿Qué hace Strava? Pues lo básico de todos estos apps con
GPS: te marca la ruta que has hecho, la altimetría, el tiempo que has estado
pedaleando, velocidad media, desnivel acumulado…. Además, también funciona en
comunidad, puedes seguir a otros amigos tuyos, saber qué recorridos han hecho, a
qué velocidad, etc.Y entonces, ¿qué es lo que lo hace distinto para mí? Pues básicamente
los segmentos. Un segmento es una
parte del recorrido que alguien (o tú mismo) ha marcado. En mi caso,
obviamente, la subida a un puerto de montaña. Cuando regresas a casa sabes (sin
haber tenido que preocuparte de marcar en el cronómetro el start y el stop) que
tiempo has tardado en recorrer el segmento. Además, puedes compararte con todos
los ciclistas (aquellos que lleven Strava!) que han recorrido ese mismo
segmento. Y a partir de ahí, lo que queráis, saber si has conseguido tu mejor
tiempo, si has superado a tu colega del club, o si bajando eres tan malo como
sospechabas (mi caso).
Total, que ya tengo un juguetito nuevo que me motiva a salir
siempre a tope. Cada segmento que ya me sé lo hago a tope y así veo en qué
momento de forma estoy. De regreso a casa veo ese tiempo y lo comparo con mis
propios tiempos en fechas anteriores. Y con los mejores tiempo de los demás.
Ah! Se me olvidaba. El App es gratuito en su versión básica.
Hay una versión de pago que incluye muchísima información para que puedas saber
no sólo en que lugar del ranking general estas por cada segmento sino que además
puedes saber en qué posición estas de tu grupo de edad! Y muchas cosas más. Mucha
información… para tan poco cerebro.
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