(Publicado en el n.52 de la revista Pedalier)
Para mí Pailheres es igual a Tour.Cada vez que lo he subido ha sido con motivo de la prueba francesa. Pailheres es un puerto muy cercano a Barcelona (escasas 3 horas) y cada vez que la grande Boucle ha llegado a Pailheres hay tal cantidad de catalanes en la montaña que... ¡casi llegamos al número de vascos! Es cuestión de llegar a Puigcerdà, en
Es un puerto espectacular, especialmente por su vertiente más conocida y exigente de Mijanes, con una zona de curvas de herradura muy cerradas y vistosas en que la carretera gana altura rápidamente, y luego una zona preciosa, muy aérea con una vista que alcanza varios kilómetros, todo el final de la ascensión. El próximo Tour 2013 tendremos la fortuna de verlo otra vez, y de nuevo se sube por Mijanes.
En 2003 fue la primera vez que el Tour de Francia subía el puerto de Pailheres. Un puerto hasta ese momento desconocido para el gran público pero muy conocido para los estudiosos de los puertos duros y para los frikis de las altimetrías. El Tour, que no se ha distinguido últimamente por su afán innovador, no lo había subido hasta entonces.
Ese día nos acercamos con la grupeta y subimos por Mijanes un grupo muy numeroso y bajamos por el otro lado hacia Ax les Thermes después de coronar. Allí tenía a la familia ya preparada para subir a Ax 3 Domains, donde acabó la etapa. Solo que los gendarmes ya no nos dejaron subir (un clásico cuando uno va al Tour últimamente). Nos quedamos con los críos en Ax les Thermes (vaya ambientazo) a ver el paso de la caravana y de los corredores, saludándolos con aquellas manos verdes grandes que daba PMU, el patrocinador del maillot verde de la regularidad. Al final esa etapa la ganó Carlos Sastre, la famosa etapa que celebró con el chupete de su hija. Recuerdo la imagen de Carlos luchando escapado con su motor diesel a tope de revoluciones, mientras detrás Ullrich atacaba a Armstrong una de las pocas ocasiones en que le sacó de rueda y le arañó unos cuantos segundos.
Una vez acabada la etapa, la odisea fue la nuestra para salir de Ax les Thermes dirección Puigcerdà y regresar a casa. Menudo atasco.
El Tour regresa en 2005, aunque esta vez no pude ir a ver la etapa. La dupla Pailheres-Ax 3 Domains se vuelve a repetir. Si funciona, ¿para qué cambiarlo? El austríaco Georg Totschning fue el primero en la cima de Pailheres y también en la meta.
En 2007 también fui con mis hijos y unos amigos, aunque el plan era muy diferente a 2003. Dormimos en una tienda al lado de la carretera. Nos despertamos pronto. Dejamos los críos con las mujeres mientras Jordi y yo hicimos una vuelta chulísima con Pailheres y Pradel (otro puerto muy interesante, duro, de carretera estrecha, muy cerca, pero éste estaba desierto), con 80 km . La gente en Pailheres desde la cuneta nos aplaudía y animaba como hace con todos los cicloturistas que suben las horas previas al paso de la carrera. Bonito recuerdo, hasta que finalmente encontramos de nuevo las familias y pudimos esperar juntos la llegada de la caravana.
Esa etapa de 2007 terminó en Plateau de Beille, también muy próximo a Pailheres. Alberto Contador ganó esa etapa delante de Rasmussen, en un tete a tete de corredores que aparecieron con fuerza ese Tour de Francia por primera vez.
Fue el Tour de Contador, aunque más bien podría haber sido el Tour de Rasmussen...
La última vez que subí Pailheres fue el año 2010. La mejor de todas. Esa vez fuimos un grupito con varios chavales. Salimos de Barcelona y nuestro destino inicial era Querigut, cerca de Mijanes. Ahí cogimos las bicis y la idea era subir Pailheres hasta arriba y luego bajar tranquilamente hasta alguno de los puntos panorámicos que caracterizan Pailheres. Mis hijos iban con la BTT. De nuevo nos encontramos un gran ambiente durante toda la subida. Dos gemelos de 10 años, vestidos igual, subiendo de pie, picados como siempre, por unas rampas duras de verdad.... El resultado es evidente. La gente que está esperando en la cuneta pasando el tiempo mientras llega la caravana, si ya anima a los cicloturistas cuarentones imaginad lo que anima a dos niños que suben. “Bon courage!”, “Allez le petit!”, “Bravo!”. Incluso nos coge por detrás uno de los primeros coches de la caravana y se pone detrás de los críos animando con su altavoz y contagiando al público. Hay gente que los quiere empujar para ayudarles y yo les digo que no, que tienen que subirlo solitos, que tienen fuerzas de sobra. Emocionante es la palabra más modesta para definir lo que viví ese día. Yo iba detrás de ellos, grabando en video todo el ambiente para recordar luego cada detalle de ese día tan especial. La subida se me hizo muy corta, y a mis hijos más, a pesar de la dureza de Pailheres. Se sintieron por una vez (¿por primera vez?) como profesionales en la etapa reina del Tour, kilómetros enteros de gente aplaudiéndolos... Coronamos poco antes de que los gendarmes cortaran el tráfico, con el tiempo justo para bajar unos cientos de metros y buscar una de esas curvas donde se puede ver una parte importante de la ascensión. Muchas emociones ese día, los aplausos del público, los regalos de la caravana, el paso de los ciclistas... Un gran día sin duda para ellos y para mí.
Ese año 2010 la etapa terminó otra vez en Ax 3 Domains (como en 2003) y el ganador fue Cristophe Riblon, un semidesconocido ciclista francés del equipo AG2R, superviviente de una escapada madrugadora, mientras los jefes de filas se observaban por detrás.
En 2013, el Tour regresa de nuevo a Pailheres y de nuevo media Catalunya ciclista estará ahí, de nuevo la etapa terminará en Ax 3 Domains. De nuevo con mis hijos y la gente animándolos a pie de carretera como si fueran campeones. Hay rutinas que no cansan y esta es una de ellas. Vive Le Tour!
2 comentarios:
Vaja 3 cracks que esteu fets !!!
Gràcies Miquel! Cracks ells dos menuts, jo catacrack, jajajja
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