Bain's Kloff, una de las subidas sudafricanas que no te puedes perder |
Nada menos que 9000 kilómetros de
distancia desde Barcelona. Un largo viaje, cruzar Africa de Norte a
sur, y todavía más largo si hay que volar con escala en Amsterdam
o, mucho mas lejos, con escala en Doha (Qatar) si uno vuela con
lineas aereas de medio oriente con precios competitivos como Qatar
Airways o Fly Emirates.
Sudáfrica es un país que desde 2010
está ligado ya por siempre al deporte español, cuando la selección
española de fútbol se proclamó campeona del mundo en Johanesburgo
tras el gol de Iniesta, en el que es el mayor éxito del deporte
español en toda su historia. El Waka waka de Shakira completa la
banda sonora de nuestros recuerdos sudafricanos.
Un país con una historia complicada,
con la dominación de los holandeses, la guerra contra Inglaterra y
posterior dominio británico, que explica que los idiomas oficiales
sean el afrikaner (muy próximo al holandés) y el inglés. Un país
moderno constituido como hoy lo conocemos en 1910. También con un
pasado reciente muy oscuro en la época del apartheid que le supuso
el boicot internacional a todos los niveles, incluso deportivo. Un
pasado que ha superado en los años 90 gracias a Mandela y a otros
tres Premios Nobel de la Paz que Sudáfrica muestra con orgullo con
sus estatuas en el frente marítimo de Ciudad del Cabo. Albert
Luthuli en 1960, Desmond Tutu (Obispo de Johanesburgo) en 1984, y
Nelson Mandela junto con FW DeClerk en 1993 completan esta magnífica
selección de personas extraordinarias que han luchado por la
igualdad entre razas y la dignidad de todas las personas.
Sudáfrica es un país enorme con un
montón de atractivos. En mi viaje me concentré en la zona de Ciudad
del Cabo, la Garden route y la Ruta 62, pero quedan en la recámara
todavía otras zonas muy interesantes a nivel ciclista como las
montañas de Drakensberg, mucho más cerca de Johannesburgo y Durban.
La ruta 62 es la ruta turística en la provincia occidental del cabo
y cabo del este que va entre Ciudad del cabo y Oudtshoorn, Langkloof
y Port Elizabeth (destino conocido por los triatletas por el
Ironman), ofreciendo una alternativa más corta y pintoresca a la
autopista N2. Es una zona de magníficos paisajes y acantilados,
arroyos cristalinos y abundancia de árboles y flora autóctona.
Carretera muy popular entre los motoristas.
Algo tiene que tener a nivel ciclista
Sudáfrica para hospedar la marcha ciclodeportiva más popular del
mundo: la Cape Town Cycle Tour (antes llamada Cape Argus). Ni
Maratona dles Domites, ni Tour de Flandes, ni l'Etape du Tour, sino
la Cape Town Cycle Tour (en Ciudad del Cabo). Se celebra el día 12
de marzo de 2017 y su récord histórico de participación se sitúa
en 35.000 personas nada menos. Es nuestra Quebrantahuesos pero a lo
bestia. Su recorrido no es especialmente exigente, con 109
kilómetros (1220 mts de desnivel), muchos de ellos junto a la costa
con espectaculares vistas y con Chapman's Peak como punto
culminante, una preciosa carretera con el océano a tu izquierda que
te deja a las puertas de Ciudad del Cabo. Es el punto álgido de la
temporada cicloturista para los locales, aunque también atrae, cada
vez más, a muchos cicloturistas extranjeros ávidos de nuevas
experiencias.
Si hablamos del ciclismo en Sudáfrica
también tenemos que hablar de la Cape Epic, la prestigiosa prueba de
mountain bike por parejas clasificada hors categorie por la UCI, que
este año se disputará del 19 al 26 de marzo de 2017. Bart
Brentjens, medalla de oro de mountain bike en las Olimpiadas de 1996
y ganador de la Absa Cape Epic la definió como el "Tour de
Francia de la mountain bike". Para este año 2017 quiero
destacar la participación de una pareja divertida y peculiar: José
Antonio Hermida y Joaquín Purito Rodríguez, los dos catalanes ya
retirados de la competición profesional.
A nivel mountain bike o gravel bike
también quiero destacar otra prueba mucho menos famosa como es la
Swartberg Granfondo
(http://www.mtbafrica.com/the-gran-fondo-route.html), una prueba
realmente interesante que este 2017 celebrará su segunda edición el
día 29 de abril, con un recorrido muy duro de 170 km, con 79 km sin
asfaltar en 3 sectores diferentes. Para mí personalmente Swartberg
pass ha sido uno de los descubrimientos más interesantes y
sorprendentes de todo el viaje. Este breve repaso por interesantes
pruebas para cicloturistas lo cerraré con la Cape Rouleur
(http://www.caperouleur.com/), una ruta de 5 días para
ciclodeportistas con todas las comodidades de una gran prueba
europea.
Como veis, el ciclismo goza de muy
buena salud en Sudáfrica. Incluso a nivel profesional, para la
temporada 2017 dispone de un equipo Pro Tour como el Dimension Data,
sucesor del MTN Qhubeka, con corredores tan importantes como Mark
Cavendish, y también diversos corredores africanos. También
recordaréis el equipo sudafricano Barloworld que estuvo en el
pelotón profesional de 2003 a 2009. Precisamente del Barloworld,
siempre me acuerdo un tal John Lee Augustyn, sudafricano que coronó
en cabeza La Bonette en el tour de 2008 y en un arriesgado descenso
se salió de la carretera y la televisión nos mostraba desde el
helicóptero como no podía detener su caída en las laderas rocosas
de La Bonette, echadle un vistazo en youtube, impresionante. Otros
ciclistas sudafricanos en el Tour han tenido protagonismo como el
caso de Daryl Impey, que fue vencedor de una etapa y primer portador
sudafricano del maillot amarillo en el año 2013.
"Stay wider of the rider" |
A nivel cicloturista, andar en
bicicleta en Sudáfrica es normalmente seguro. Cabe recordar que se
circula por la izquierda, como tantos otros destinos que
pertenecieron al Imperio Británico. La mayor parte de carreteras
sudafricanas disponen de un amplísimo arcén multiuso delimitado por
una linea amarilla que permite unos adelantamientos más seguros
entre coches, y es también un amplio espacio para los ciclistas.
Ocasionalmente también se ven carteles con la frase “Stay wider of
the rider” (vendría a ser “Dale más espacio al ciclista”).
El clima en Sudáfrica es también muy
especial. Lo primero que hay que recordar es que en nuestro invierno
europeo allí es verano con lo cual puede ser un destino muy
atractivo durante nuestros meses más fríos. Particularmente en la
zona de Ciudad del Cabo, y en la Península del Cabo hay que tener en
cuenta que el viento fuerte sopla con mucha frecuencia. Hay que estar
siempre atento a las previsiones meteorológicas, aunque los
ciclistas locales ya están hechos a este tipo de fuerte viento. Otra
curiosa característica del Western Cape (la región donde está
Ciudad del Cabo), es que las aguas están congeladas incluso en
verano, especialmente las del Océano Atlántico, con lo que se da la
curiosidad para nosotros los mediterraneos, que puedes ver enormes
playas de arena blanca vacías de bañistas. Entre el fuerte viento,
las aguas congeladas y la posible presencia de tiburones (se alerta
de su presencia con una bandera negra) os podeis imaginar que
nuestros tranquilos días en las playas mediterráneas no tienen nada
que ver con esto.
Cabo de Buena Esperanza, más al sur no se puede |
Si tengo que elegir las mejores rutas
que hice por Sudáfrica me quedaría con la ruta desde Ciudad del
Cabo por la península del Cabo, en un recorrido muy similar a la
Cape Town Cycle tour pero llegando hasta el Cabo de Buena Esperanza.
En una etapa de 115 kilómetros saliendo de Muizenberg llegué hasta
el Cabo de Buena Esperanza (el punto más al sudoeste del continente
africano), regresando por Chapman's Peak, Suikerbossie y Camps Bay.
Si sólo teneis un día de ciclismo en Ciudad del Cabo, seguir la
ruta de la Cape Argus es fácil y espectacular.
Impresionante panorámica de Swartberg Pass |
Die Top, en la cima del Swartberg |
La segunda ruta que recomendaría en
Sudáfrica es Swartberg Pass. Vuelvo enamorado de este durísimo paso
de montaña sin asfaltar que no tiene nada que envidiar a famosos
puertos alpinos o pirenaicos, solo que con una modesta altitud de
1575 metros. Se trata de la carretera R328 que va de Prince Albert a
Outdshoorn y son 15,7 kilómetros con un desnivel medio del 6%,
aunque hay tramos muy duros al 15-16% os recuerdo que sin asfaltar.
Durísimo, panorámico, solitario, muy seco. Toda una experiencia
adentrarse en la montañas de Swartberg.
Sudáfrica es un país moderno, no
estamos hablando del Africa negra y subdesarrollada. El exotismo de
Sudáfrica por lo que respecta al mundo animal se concentra en el
parque Kruger, cerca de Johannesburgo, en el noreste del país. Gran
destino para ver animales africanos en su hábitat. Fuera del parque
Kruger tambien hay unas cuantas experiencias curiosas relacionadas
con los animales. Buenos ejemplos son la numerosa colonia de
pingüinos que hay en la cálida playa de Boulder´s beach (al sur de
Ciudad del Cabo) o la presencia en las carreteras de los babuinos
(baboons en inglés), unos simios silvestres que merodean por las
carreteras en busca de cualquier tipo de comida. Es tan peligroso que
se te cruce uno de estos como que se te cruce un perro... La zona del
Little Karoo (alrededor de Oudtshoorn) es zona de avestruces, cuya
carne es muy apreciada para consumo humano, por lo que existen muchas
granjas donde se crían en cautividad.
Por supuesto, también forman parte de
este exotismo animal (para nosotros mediterráneos) las ballenas que
hay alrededor de Hermanus y en toda la bahía de False Bay, y la
presencia de tiburones en las aguas del Océano Índico.
Viajar a Sudáfrica significa también
empaparse de su historia reciente, visitar Robben Island (donde
estuvo encarcelado Mandela casi 20 años) es otra experiencia que
permite entender la historia y la complejidad de este país. Ver la
película Invictus, que recrea la victoria sudafricana en el Mundial
de Rugby de 1995, ayuda a entender todo lo que ocurrió durante esos
convulsos años. Permitidme también recomendaros el emocionante
documental “Searching for Sugar man” para completar una visión
global de Sudáfrica y ponerle la música que se escuchaba allí en los
años 70.
Sudáfrica es un gran destino
turístico, tiene tanto para ofrecer... Se trata de un nuevo destino
ciclista sin duda, pero no sólo ciclista. Gran destino para los
amantes del verano mientras el frío aprieta en Europa. Pero tengo
claro que ir a Sudáfrica es mucho más que disfrutar de la bicicleta
con calor y buen tiempo. Viajar a Sudáfrica es aprender su historia,
la difícil convivencia entre diferentes culturas y razas y descubrir
cómo es un país que todavía lucha por superar esas diferencias.